Nos reunimos con el cliente y evaluamos si el precio que propone se ajusta al del mercado, considerando el entorno y las condiciones de la vivienda.
Establecemos un precio de venta en colaboración con el cliente, basado en un estudio de la vivienda.
Realizamos las reformas que consideremos necesarias para obtener el mejor precio de mercado, sin ningún coste ni preocupación por parte del propietario.
Una vez completada la reforma, ponemos la vivienda a la venta con un nuevo precio de mercado.
Cuando se vende, obtenemos ganancias, gracias a la revalorización de la reforma.